Blogia
Nuestra hoguera de palabras....

Salir adelante...

Salir  adelante...

Acostumbrados desde niños a que cuando teníamos alguna pena que para nosotros, para nuestros ojos de niño!, significaba una gran angustia, los adultos nos consolaran repitiendo frases del estilo de “no llore más”, “no vale la pena llorar”, “ríase”, “tome esto o aquello para que no tenga más pena”, etc aprendimos de a poco que "No es bueno llorar", que debemos aguantarnos la pena y seguir adelante…. NO aprendimos a enfrentar ni a vivir nuestras penas, las evitamos, por lo que al ver a nuestros familiares llorando o amigos no sabemos bien como enfrentar o contener la pena y volvemos a repetir lo que aprendimos desde niños…., y sin mala intención repetimos las famosas frasas como “tienes que salir adelante”,”no vale la pena que sufras por él/ella”, “sale y distraete, tienes que hacer cosas para no pensar”, etc, etc, etc Frases que sin duda no tienen nada de malo, porque evidentemente uno debe aprender también a sobreponerse de las caídas y “salir adelante”, sin embargo, muy pocas veces somos capaces de contener la pena del otro sin censurar, pocas veces le permitimos al otro vivir y llorar su pena sin que un sentimiento de incomodidad nos impulse a sacarlo de ella…., de hecho, si alguien demuestra su pena un par de días más de lo pensado, no es poco frecuente que la mayoría de las personas decidan emprender la “retirada” hasta que el panorama se arregle….

Creo es importante darnos cuenta que vivir nuestras penas, que darnos el permiso y el espacio para llorar lo que tengamos que llorar (y darles el espacio y el permiso a otros para llorar) es tan importante como gozar los buenos momentos , es parte fundamental del proceso necesario para cerrar círculos y procesar duelos de manera sana…., de lo contrario, es como si “barrieramos la basura” bajo la alfombra para que no sea vea, para que parezca todo lindo y ordenado, y siguiéramos adelante en la vida con una pena en el alma que se acumula con otras y que, en algún momento, terminará pasándonos “la cuenta” , física y emocionalmente.

Tratemos de aprender a manejar y enfrentar tanto la felicidad  como las penas , de vivir lo bueno y lo malo de la vida, de gozar lo maravilloso  y llorar lo terrible, siempre procurando aprender de todo y, obviamente, no quedarnos pegados en el dolor…, dejarnos llorar lo necesario y luego obligarnos a nosotros mismos a secarnos los ojos y continuar...

 *No siempre te llueve sobre mojadO!

1 comentario

Valentina -

concuerdo con lo que pusiste , a mi me pasaba antiguamente que cuando lloraba , me sentia muy debil y asi la gente me pasaria a llorar , pero me di cuenta que con el tiempo el llanto o el desahogo , es algo que sirve mucho para la persona...y vas creciendo cada ves mas ...
Buen pensamiento!