Correcto?????...
Los seres humanos somos por escencia seres sociales, y aunque muy pocos se atrevan a reconocerlo, somos seres que necesitamos el reconocimiento y la aceptación de los demás, necesitamos sentirnos queridos por alguien.
Es común escuchar frases como “nunca te importe qué piensen los demás de ti!”, etc y a menudo me encuentro con miradas raras cuando digo que no comparto en un 100% ese tipo de frases, porque al escucharlas pienso en qué lindas palabras y que ideales son…., pero demasiado romáticas para ser reales. Sí, hasta cierto punto así debería ser…, nos debería importar nada lo que otros piensen, pero al crecer te das cuenta que eso no es así, y que todos en algún momento debemos tragarnos las palabras por acatar órdenes que quizás no compartimos, que todos en alguna oportunidad debemos reprimir o postergar nuestros deseos porque no corresponde expresarlos en un contexto determinado, que por mucho que lo odien todos en algún momento tienen que “usar corbata”. ¿Acaso nunca has sentido ganas de gritar sin “poder” hacerlo? o ¿nunca has sido condecendiente con algún jefe o profesor teniendo que guardarte tu opinión porque no eres el que manda ahí?¿Acaso cuando tienes que conservar un trabajo o pasar un ramo te da lo mismo lo que tu jefe o profesor piense de ti y de tu desempeño?? ...
Creo que por muy “shora” que puedan parecer ciertas personas que viven en la irreverencia (o que creen vivir en ella) hay que aceptar que la anarquía absoluta y contaste no es posible en el sistema en que vivimos, y creo que el asumirlo y aceptarlo es parte del proceso de crecimiento.
Es común escuchar frases como “nunca te importe qué piensen los demás de ti!”, etc y a menudo me encuentro con miradas raras cuando digo que no comparto en un 100% ese tipo de frases, porque al escucharlas pienso en qué lindas palabras y que ideales son…., pero demasiado romáticas para ser reales. Sí, hasta cierto punto así debería ser…, nos debería importar nada lo que otros piensen, pero al crecer te das cuenta que eso no es así, y que todos en algún momento debemos tragarnos las palabras por acatar órdenes que quizás no compartimos, que todos en alguna oportunidad debemos reprimir o postergar nuestros deseos porque no corresponde expresarlos en un contexto determinado, que por mucho que lo odien todos en algún momento tienen que “usar corbata”. ¿Acaso nunca has sentido ganas de gritar sin “poder” hacerlo? o ¿nunca has sido condecendiente con algún jefe o profesor teniendo que guardarte tu opinión porque no eres el que manda ahí?¿Acaso cuando tienes que conservar un trabajo o pasar un ramo te da lo mismo lo que tu jefe o profesor piense de ti y de tu desempeño?? ...
Creo que por muy “shora” que puedan parecer ciertas personas que viven en la irreverencia (o que creen vivir en ella) hay que aceptar que la anarquía absoluta y contaste no es posible en el sistema en que vivimos, y creo que el asumirlo y aceptarlo es parte del proceso de crecimiento.
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