Más vale solo, que mal acompañado.
Me sorprende ver la cantidad de personas jóvenes, de buenas personas, que se sienten solas, y no me refiero a la soledad familiar o de amistades, me refiero a la soledad que se siente al ver pasar los años sin que aparezca ese “alguien especial” que nos haga alucinar y abandonarlo todo para empezar una vida juntos.
Creo que el individualismo y el exitismo en los que vivimos actualmente nos hacen, a muchos de nosotros, de alguna u otra forma, postergar el tema de pareja y enfocarnos en tener una carrera exitosa que nos permita cierta estabilidad y comodidad antes de pensar en formar una familia, y de pronto te das cuenta que los años han pasado y que tu corazoncito siente cada vez más el peso de la soledad.
Para mí los malditos cuentos infantiles tienen mucha responsabilidad en todo esto, los que dicho sea de paso... no pueden ser más tétricos y poco apropiados para las sanas mentes infantiles, pero eso es tema para otro post. Creces con historias de "pobres mujeres sacrificadas" que no logran encontrar la felicidad hasta que llega su “príncipe azul” a “salvarlas” y “viven felices para siempre”, convenciéndonos que en alguna parte del mundo cada una tiene SU príncipe que nos pertenece y que tarde o temprano llegará para hacernos felices, y con los años, obviamente vamos descubriendo que eso es una farsa, que el Sr. Perfecto no existe y que hay muchos que pasan por esta vida sin ni si quiera haber conocido el amor.
Por otra parte, la desilusión que sufren los hombres no es menor, ya que no sólo se dan cuenta que la princesa perfecta tampoco existe, sino que además, acostumbrados a ser el “príncipe valiente” o el “Superhéroe” que todo lo puede y que debe salvar al mundo o a su princesa, un día se dan cuenta que no siempre se la pueden solos y que de salvataje no tienen ni idea…
Al final la vida misma es la que se encarga de romperte los modelos creados y las ilusiones de los "happy ending" que no siempre los hay. El resultado? miles de personas solas y desesperanzadas, que buscan sin encontrar y que esperan sin llegar a alcanzar.
Creo que el individualismo y el exitismo en los que vivimos actualmente nos hacen, a muchos de nosotros, de alguna u otra forma, postergar el tema de pareja y enfocarnos en tener una carrera exitosa que nos permita cierta estabilidad y comodidad antes de pensar en formar una familia, y de pronto te das cuenta que los años han pasado y que tu corazoncito siente cada vez más el peso de la soledad.
Para mí los malditos cuentos infantiles tienen mucha responsabilidad en todo esto, los que dicho sea de paso... no pueden ser más tétricos y poco apropiados para las sanas mentes infantiles, pero eso es tema para otro post. Creces con historias de "pobres mujeres sacrificadas" que no logran encontrar la felicidad hasta que llega su “príncipe azul” a “salvarlas” y “viven felices para siempre”, convenciéndonos que en alguna parte del mundo cada una tiene SU príncipe que nos pertenece y que tarde o temprano llegará para hacernos felices, y con los años, obviamente vamos descubriendo que eso es una farsa, que el Sr. Perfecto no existe y que hay muchos que pasan por esta vida sin ni si quiera haber conocido el amor.
Por otra parte, la desilusión que sufren los hombres no es menor, ya que no sólo se dan cuenta que la princesa perfecta tampoco existe, sino que además, acostumbrados a ser el “príncipe valiente” o el “Superhéroe” que todo lo puede y que debe salvar al mundo o a su princesa, un día se dan cuenta que no siempre se la pueden solos y que de salvataje no tienen ni idea…
Al final la vida misma es la que se encarga de romperte los modelos creados y las ilusiones de los "happy ending" que no siempre los hay. El resultado? miles de personas solas y desesperanzadas, que buscan sin encontrar y que esperan sin llegar a alcanzar.
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Un pensamiento que vi una ves por ahi...
Quién dice que la soledad, no nos enseña nada, es porque nunca la conoció en su totalidad, ella nos enseña lo horrible que somos, y nos conduce a la superación. La soledad está mas allá de toda compañía. Solo hay que saber mirar....
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